Adultos compitiendo con sus niños.

En esta vida, hay pocos temas donde lo tenga claro. No obstante, tras años de prueba y error, he comprobado dos principios que en mi persona se tornan reglas de oro:

-Odio los niños actores
-Odio los niños actores que cantan

No lo puedo evitar, es más fuerte que yo, y cuando veo a un niño canoro en la típica serie de la tres me sale la vena fascista: "Esto debería estar prohibido" grito mientras a los que me rodean se les estaba cayendo la baba al ver como piluca canta "Antesmuertaquechinchilla". Dios.

Veo al niño, y le miro a la cara para ver la cara de los orgullosos padres, que le han metido la idea en la cabeza, y que lo han presionado como para poner a prueba su amor paternal en la final del concurso. No se lo dicen directamente, pero el niño lo entiende a la perfección: Si no gana, sus padres se pondrán tristes. La competitividad a esos niveles no es algo que esté hecho para un niño,... y si le damos una nueva vuelta de tuerca al tema, nos podemos encontrar con un concurso de crios que compiten para ver cual de ellos complace más a sus padres (sin pensar mal, no os penséis).

Todo esto me ha venido a la cabeza este fin de semana, al ir a un parque de Zaragoza (donde estamos de fiestas) y ver las actividades infantiles que allí se han montado. Tras bromear un rato y soltar cosas como "A que te sientes fuera de lugar sin niño" "Cierto, cierto, secuestremos uno para integrarnos en el grupo". Me doy cuenta de la cara de los padres: Nerviosos, con toda su atención en su hijo/a al cual no le dejan respirar, y tras bajar por el tobogán con cara de Lunni, le cogen de la mano para ir donde los niños pintan pañuelos con su nombre y luego corre para ir de un lado a otro del laberinto donde se cuenta que un traganiños una vez... pues eso,.. se comió un niño.

El niño, que tan solo tiene ojos para sus padres, le obedece sin rechistar, y corre y suda para que su papá le quiera más, sin darse cuenta que su padre lo que quiere es ser el padre con el niño que se divierte más de todo el parque. Bueno, más que el niño que se divierte más, el padre entiende que el niño que hace más actividades es el niño que más disfruta y eso le lleva a hacer un montón de cosas que al niño se la refanfinflan y que en la pobre mente de un adulto suenan a divertido. (por cierto, hablando de las actividades: Cuanto daño han hecho las drogas a los diseñadores de actividades infantiles...

3 comments:

Unknown said...

(por cierto, hablando de las actividades: Cuanto daño han hecho las drogas a los diseñadores de actividades infantiles...)

Bravo. Exactamente lo que pienso sobre el tema: La mayoría de los espectáculos de animación callejera para críos son elegidos, diseñados, y/o ejectuados por jipis.

¡Ya iba siendo hora de que alguien cayese en la cuenta, leñe!

Anonymous said...

Las familias aplauden a rabiar los programas en los que niñas de 4 años en minifalda cantan canciones de Madonna, y echan espuma por la boca cuando les nombran la palabra "pederastia".

Si no quieres que el perro te muerda, no lo entrenes para ello.

Shirayuki Hanami said...

"Mamaaa noooo no quiero ir con el payasoooo..."
"Que sí hijo si, que ya verás que divertido es..."
"Nooooo los cabezudos nooooo..."
"Venga hijo sientate en las rodillas del Rey Mago/Paje/Papá Noel"


Cuantos traumas han creado las "atracciones" infantiles... :D