Otro de los libros que lei este verano (qué lejos parece ya agosto, y tan solo ha pasado un mes) es esta recopilación de historias cortas de un autor, que según decía en la contraportada, venía a ser el hermano bastardo de Palahniuk Hace poco que he descubierto al susodicho escritor, por lo que no me pareció mala idea leer a alguno de sus seguidores, imitadores, influenciados, o como queráis llamarlo, y la verdad es que lo que me encontré no me desagradó. Vale, no es lo mismo que Chuck Palahniuk, no se trata de la misma manera a los personajes, ni tan siquiera son los mismos esquemas que el anterior, pero sí se puede decir que el estilo es similar.
Las historias se desarrollan en un mundo que roza el absurdo, cogiendo los tópicos presentes y extrapolándolos a una realidad futura o alternativa, dando lugar a situaciones que pueden sonar a chiste de mal gusto. Todo lo que rodea a las historias trata sobre personajes a los que la vida no les trata bien, son desgraciados, perdedores, algunos están enfadados con la vida, y otros simplemente la asumen como pueden... Pero también hay que tener en cuenta que no existe un hilo conductor entre todas las historias (ni tiene por que tenerlo, que carajo), por lo que cada una es distinta a las demás, y así nos encontraremos las que tienen algún elemento fantástico, otros que lo tendrán intimista o incluso kantiano. Es un buen libro para leer cuando tienes poco tiempo que dedicar a la lectura, que puede hacerte pasar buenos momentos, aunque personalmente me quede con Palahniuk, por la constante inmoralidad de sus historias y personajes, no me arrepiento de haber leido este libro (que he recomendado y prestado a varias personas de mi entorno, dicho sea de paso).
Recomendando libros: Pastoralia
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