Crítica de libro: Portico, de Frederik Pohl

Estos últimos dias he estado ocupado. Y cuando digo ocupado, me refiero a estar currando bien, y cuando llego a casa lo unico que me apetece es leerme un buen libro o irme a la cama. La verdad es que más bien he hecho lo primero, y el segundo libro del año me ha resultado todo un descubrimiento (para mi, oh! gran analfabeto en esto de la ciencia-ficción...). Se trata de Pórtico, de Frederik Pohl, escrito en el 77, y todo un recital de misterio, tensión y ciencia-ficción.

Una breve sinopsis: En un futuro pseudoapocaliptico, donde los recursos alimenticios escasean alarmantemente, un descubrimiento cercano a Venus nos permite viajar a otros lugares desconocidos para la raza humana. Es Pórtico, una especie de base de alguna civilización extraterrestre en cuyo interior se encuentran naves de escasa tripulación (uno, tres o cinco), cuyo funcionamiento no se ha logrado descifrar todavía. Tan solo se ha comprobado que al usar un mando (que parece delimitar la dirección) y al pulsar un botón,... la nave despega dirección a lo desconocido. Cuando llega, y se vuelve a pulsar el boton... regresa. Pero en ocasiones,... no regresa, en otras, tarda tanto en regresar, que sus tripulantes han muerto por inanición, y en otras,... algún accidente en su lugar de destino les ha dejado medio muertos. Esta es la historia de Robinette, un prospector que vive la inquietud de embarcarse en un viaje del que no sabe si va a volver, pero en el que si logra hacer algún descubrimiento cientifico minimamente importante se hara millonario. Si vive para contarlo.

Puede que sea un friki de la Ciencia-ficcion todavía por descubrir (en ocasiones me lamento no haber leido estos libros antes), y todos vosotros ya los conozcais de memoria,... pero, que coño! me ha encantado!