Un año en nuestras vidas. 1997

Tras darme cuenta que la convocatoria de Cisne Negro ya ha comenzado (y yo sin enterarme...) Me pongo a recordar lo que supuso el año 1997 para un servidor.

Fue el año en el que me hice mayor de edad, a la vez que me planteaba qué carrera iba a hacer el año siguiente (algo que no tuve muy claro hasta que comencé,... Derecho finalmente). Todo pintaba bien: a comienzos de año habían logrado clonar a la oveja Dolly, animal que monopolizaba todos los chistes de la tele. Mi hermano, con la escusa de que tenía que terminar el proyecto de final de carrera con un compañero de fuera, convenció a mis padres de poner internet en casa, y yo todavía sin cuenta de correo, usaba la suya para apuntarme a alguna lista de correo que había por hay (Bueno, alguna,... la MLM -Mailing List de Manga- la primera sobre el tema y de la cual surgieron muchos momentos de mi vida). Hablaba en un chat con otro amiguete del instituto que vivía a dos calles más allá, pero era el unico que conocía de mi ciudad con internet,... así que...
Llegó abril, y poco antes del cumpleaños de un amigo, conocí a Julia. Fue bonito, y ninguno de los dos sabíamos que acabaríamos viviendo juntos nueve años después. Es como cuando conoces a alguien, y te das cuenta que ya lo conoces, que en mayor o menos medida le entiendes y ella te entiende a ti como si hubieráis hablado antes de muchas cosas. Tardé dos semanas en pedirle salir, y mucho menos en enamorarme de ella hasta las trancas.

Dos meses después llegó la selectividad, y todos utilizamos tecnicas inverosimiles para tranquilizarnos antes del examen. Unos estudiamos hasta desfallecer y otros no, pero el caso es que todos aprobamos, y a la tarde siguiente de terminar el ultimo examen ya estabamos en la playa para pasar allí una semana sin padres. Lo cierto es que puede que sea una de las ultimas veces que nos reunimos todos los amigos del colegio juntos bajo un mismo techo, y por eso guardo un recuerdo muy bueno de esos días, que han sido siempre origen de mil anecdotas (como cuando tal y cual se pegaron por yo que se, o cuando hiciemos nuestros primeros intentos de cocinar, o cuando algunos se fueron a la playa solamente con un gorro de papa noel,...). Fue también ese año cuando se comenzó a fraguar la idea de hacer unas Jornadas del Manga en Zaragoza, y como mis padres por entonces intentaban sacar adelante una academia... pensamos aprovechar un fin de semana el local. Gran parte del mérito fue de Jorge, quien atrajo a la mayoría de los invitados y asistentes de fuera, que nos hicieron pasar días que todavía recuerdo. Puede que fuera entonces cuando pensaba que todo aquello tenía futuro, que podía dedicarme a escribir para revistas, dibujar comics o cosas parecidas, sin pensar que la vida es mucho más perra que todo eso y no podría nadar contracorriente, que tenía una carrera de cinco años por delante (que al final fueron seis) y que tendría que abandonar muchas cosas para terminarla buscar un trabajo con el que pagar la Hipoteca de un piso.

El otro día cuando Julia y yo hablamos de algún tema, acabe contandole todo esto. Que si tuviera que elegir un año como “mi” año, ese sería 1997. Porque fue cuando comenzaba a ser mayor. Porque fue cuando todavía me quedaban la mayoría de las ilusiones de niño. Porque era entonces cuando muchos pensabamos que nos ibamos a comer el mundo. Porque fue el fin de algo, que luego dio paso a otras muchas cosas más.